27/11/2024

En España, se cultivan más de 40.000 has de cultivos de hoja donde destacan las más de 34.000 has dedicadas al cultivo de lechuga, en sus diferentes tipologías.

Del total de la superficie europea, España representa el 30% de la superficie dedicada a este cultivo, siendo de forma destacable el principal productor, seguido de Turquía e Italia.

Los agricultores deben hacer frente a una serie de plagas que merman la calidad de sus producciones ya que estamos hablando de un producto que se comercializa por sus hojas, y estas deben llegar intactas al consumidor final.

Insectos chupadores como trips y pulgones y masticadores como las temidas orugas de lepidópteros suponen una de las principales preocupaciones en materia de control fitosanitario para el agricultor.

Vamos a profundizar un poco en el conocimiento y control fitosanitario de las principales especies de lepidópteros de importancia agronómica en el cultivo de la lechuga.

Destacan tres especies sobre el resto: Spodoptera littoralis, Spodoptera exigua y Helicoverpa armigera. Aunque las denominadas plusias, como son Autographa gamma y Chrysodeixis chalcites también se pueden encontrar. Hoy nos vamos a focalizar en las tres primeras.

Spodoptera litoralis o rosquilla negra

Es fácilmente reconocible dado que presenta dos manchas negras en cada segmento de su anatomía, siendo más acusadas la anterior y la posterior. Además, se suele encontrar en las partes más externas de la lechuga por lo que su detección es más sencilla que la de otras especies.

Además, característico de las “rosquillas”, es que cuando las tocas o se sienten amenazadas se enrollan en espiral.  Su coloración es grisácea, casi negra en forma de oruga mientras que los adultos se caracterizan por presentar en sus alas numerosos trazos blancos.

Spodotera exigua, rosquilla verde o gardama

Al igual que la especie S.littoralis, la rosquilla verde se enrolla al verse amenazada y también se puede encontrar en partes más visibles o externas de la lechuga. Las orugas son de coloración variable en diferentes verdes y presentas bandas laterales. Los adultos, por su parte, de 3 cm de envergadura, posee alas anteriores oscuras con manchas circulares y alas posteriores más claras.

Helicoverpa armígera

Esta especie, es especialmente temible, ya que tienda a penetrar en las partes más tiernas de la lechuga, produciendo taladros y dañando internamente el cultivo. Esto además complica su control por lo que la prevención cobra especial importancia.

Las orugas pueden alcanzar grandes tamaños, hasta 3 cm, y presentan colores en diferentes tonalidades de verde. Presentan pelos o vellosidades característicos, unas bandas blanquecinas en el cuerpo y unos círculos blancos de donde surgen esos pelos.

El adulto, de 4 cm, presenta alas anteriores amarillentas y de color blanco las posteriores.

El control de estos lepidópteros debe focalizarse en tres aspectos fundamentales:

En primer lugar, es recomendable establecer estrategias de prevención en condiciones favorables a la aparición de la plaga. Especialmente en otoño y primavera en el levante español.

Los productos fitosanitarios son más eficaces en los primeros estadíos larvarios (L1 y L2) por lo que la detección temprana es fundamental para minimizar los daños.

En segundo lugar, alternar materias activas con diferentes modos de acción. Desde Certis Belchim recomendamos comenzar la estrategia de tratamientos con Mimic^® (Tebufenocida), único IGR del mercado, recomendado en aplicaciones en las dos primeras semanas tras la plantación. Además, alternar entre Delfin^® (Bacillus thuringiensis kurstaki cepa SA-11) y Turex^® (Bacillus thuringiensis aizawai cepa GC-91) nos permite ser más eficaces en el control de diferentes especies de lepidópteros. La cry-toxinas específicas con alto poder insecticida sobre Spodoptera y Helicoverpa de estas formulaciones (Tabla 1), los convierte en una herramienta fundamental para complementar los tratamientos químicos convencionales (Gráfico 1 y 2).

En estas gráficas podemos observar la potencia insecticida de los productos Delfin^® y Turex^® para las mencionadas orugas de lepidópteros. Tengamos en cuenta que Trichoplusia ni es la oruga de referencia.

         

References:

1. Von Frankenhuyzen, K. (2009) J. Invertebr. Pathol. 101: 1‐16 (and online Bt Toxin Specificity Database).
2. Richards & Dani (2010) J. Invertebr. Pathol. 104: 51‐57.
3. Valent/Sumitomo presentation (Italy ‐ 2020)
4. Field trials by Sandoz Agro, Thermo Trilogy Corp., and Certis USA (1992‐2003).
5. Priesnitz et al. (2016) Environ. Evid. 5: 27.

Por último, recomendamos ser constante en la periodicidad de los tratamientos. En épocas de presión, tratamientos para oruga cada 5 días, con un máximo de cada 7 días, son muy recomendables para evitar la proliferación de la plaga. Incorporar, además, un adulticida, nos permite limitar la capacidad de reinfección.

David Rubio, Porfolio Manager Biorracionales en Certis Belchim

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