11/07/2023

El cultivo del tomate de industria juega un papel fundamental en la agricultura española, siendo uno de los principales cultivos destinados a la producción de conservas, salsas y productos procesados. En los últimos años, ha experimentado un crecimiento significativo y se ha convertido en una parte integral de la industria agroalimentaria del país. En este artículo, exploraremos los aspectos clave de este cultivo, centrándonos en las plagas y enfermedades más importantes que pueden afectar su desarrollo y rendimiento.

Producción de Tomate de Industria en España

El tomate de industria es un cultivo de gran relevancia económica para España, ya que no solo abastece la demanda nacional, sino que también se exporta a diversos mercados internacionales. La calidad y el sabor del tomate español de industria son altamente valorados, lo que ha contribuido a consolidar su presencia en el mercado global.

Durante el año 2020, la producción mundial de tomate de industria alcanzó la cifra de 38.282 millones de kilogramos, experimentando un aumento del 2,4% en comparación con la campaña anterior. Entre los principales países productores se encuentran Estados Unidos, Italia, China y, ocupando el cuarto lugar, España.

Concretamente en España se cultivan aproximadamente 3.000 millones de kilogramos de tomate destinados a la industria. Las regiones que destacan como principales productoras de tomate de industria son Extremadura y Andalucía. Estas áreas ofrecen condiciones climáticas y agronómicas favorables, así como una larga tradición en el cultivo de tomate de calidad para la industria.

La combinación de extensas hectáreas cultivadas y la experiencia de los agricultores en estas regiones ha contribuido al posicionamiento de España como un actor importante en la producción mundial de tomate de industria. La calidad de los suelos, el clima mediterráneo y la dedicación de los agricultores a la implementación de técnicas avanzadas de cultivo han sido factores clave en el éxito de este sector en el país.

A la hora de cultivar tomate de industria, existen varios factores importantes a tener en cuenta. Uno de ellos es la selección de variedades resistentes a nematodos, virus y bacterias. La elección de variedades resistentes es fundamental para garantizar la salud y el rendimiento en el cultivo.

Además, el riego y el manejo del agua son factores cruciales en el cultivo del tomate de industria. El suministro de agua adecuado y la implementación de sistemas de riego eficientes son esenciales para el desarrollo óptimo de las plantas y la calidad de los frutos.

Plagas Principales en el Cultivo del Tomate de Industria

El cultivo del tomate de industria se enfrenta a diversas plagas que pueden afectar su rendimiento y calidad. Entre las plagas más comunes se encuentran el Taladro del tomate (Helicoverpa armígera),  esta oruga es una de las plagas más destructivas en el cultivo. Sus larvas se alimentan de los brotes, hojas y frutos, causando daños significativos.

Otras de las orugas que afecta de manera significativa en este tipo de cultivos, es la Tuta absoluta o polilla del tomate. Esta plaga es especialmente perjudicial. Su principal daño son las galerías que provocan sus larvas en los frutos, tallos o hojas pudiendo causar la pérdida total de la cosecha.

Entre los trips destaca Frankliniella occidentalis, también conocida como trips de las flores, esta plaga puede causar daños importantes en los cultivos de tomate de industria. Los trips se alimentan del polen y los tejidos vegetales, y también pueden transmitir el virus del bronceado del tomate (TSWV).

Otra plaga importante en el cultivo de tomate de industria, es la mosca blanca (Bemisia tabaci). Esta plaga succiona la savia de las plantas, provocando que se genere ‘‘negrilla’’ en los órganos de la planta, debilitándolas y facilitando la transmisión de virus, como el virus de la cuchara del tomate (TYLCV).

La araña roja, (Tetranychus spp.), es otra de las plagas comunes que puede causar diversos daños en el cultivo del tomate de industria. Estos ácaros se alimentan de la savia de las plantas y suelen atacar la parte inferior de las hojas.

Uno de los principales efectos de la araña roja en el tomate de industria es la decoloración de las hojas. Los ácaros succionan la savia de las células de las hojas, lo que provoca que estas adquieran un aspecto bronceado o amarillento. Esta decoloración puede afectar negativamente la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis y producir nutrientes, lo que se traduce en un menor crecimiento y rendimiento de los frutos.

Además de la decoloración, la araña roja produce pequeñas punciones en las hojas, lo que puede debilitarlas y hacerlas más susceptibles a otras enfermedades o ataques de plagas. Estos ácaros también tejen finas telarañas en la parte inferior de las hojas, creando una especie de malla que protege y favorece su reproducción.

Si la infestación de araña roja no se controla adecuadamente, puede llevar a una disminución significativa en la producción de tomate. Las plantas afectadas pueden mostrar un menor tamaño de frutos, deformaciones y menor calidad en general. Además, la presencia de esta plaga puede propagarse rápidamente a través del cultivo y a otras plantas cercanas.

En Certis Belchim disponemos de un portfolio de productos amplio para el control de ácaros, Award®, Dinamite®, Nissorun® y Shirudo®. Para el control de heliothis y tuta contamos con Delfin®, Turex® y Turex® 50 WG. Para el control de mosca blanca y pulgón, Mospilan® Max y Teppeki®.

Enfermedades Principales en el Cultivo del Tomate de Industria

El tomate de industria también es susceptible a diversas enfermedades, principalmente causadas por hongos, bacterias y virus. A continuación, mencionamos las enfermedades más relevantes:

Mildiu (Phytophthora infestans y Phytophthora nicotianae)

El mildiu es una enfermedad fúngica que afecta tanto las hojas como los frutos del tomate. Está catalogada como una de las enfermedades con mayor incidencia, en las últimas campañas. Se caracteriza por la aparición de manchas y el desarrollo de un moho blanco en condiciones húmedas.

Bacteriosis (Pseudomonas syringae pv. tomato)

Esta enfermedad bacteriana puede provocar manchas necróticas en las hojas, tallos y frutos del tomate. El uso de prácticas de higiene, como la eliminación de plantas infectadas, la aplicación de bactericidas y el control de la humedad, son medidas esenciales para su prevención y control.

Oídio (Leveillula taurica)

El desarrollo del oídio está favorecido por condiciones ambientales específicas, como temperaturas moderadas (20-25 °C) y alta humedad relativa. Estas condiciones proporcionan un entorno propicio para que el hongo se reproduzca y se propague rápidamente.

Esta enfermedad fúngica provoca daños significativos en las plantas, afectando tanto a las hojas como a los frutos.

El principal síntoma del oídio en el tomate es la aparición de un polvo blanco o grisáceo en las hojas, tallos y frutos de la planta. Este polvo corresponde al micelio del hongo y a las esporas que se propagan fácilmente por el aire. A medida que la enfermedad progresa, se puede observar un crecimiento excesivo de micelio que cubre toda la superficie de las hojas y frutos, afectando su desarrollo normal.

Afecta directamente la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis y obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Como resultado, las hojas pueden presentar un aspecto arrugado, seco o necrótico, lo que compromete la producción de energía y la producción de frutos.

Podredumbre gris (Botrytis cinerea)

Podredumbre gris (Botrytis cinerea) se manifiesta como un moho grisáceo en los tejidos de la planta, incluyendo las hojas, los tallos y los frutos. Este hongo se alimenta de la materia orgánica presente en los tejidos de la planta, provocando su descomposición.

Los daños que provoca en los tomates incluyen la descomposición de los frutos, lo que resulta en su ablandamiento, pudrición y la formación de manchas marrones o grisáceas. Además, puede causar la pérdida de rendimiento y calidad del cultivo, disminuyendo su valor comercial.

Botrytis cinérea se desarrolla principalmente en condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas. Estas condiciones son propicias para la propagación del hongo y el desarrollo de la enfermedad. Además, la presencia de heridas en los frutos, causadas por daños mecánicos o insectos, favorece la entrada del hongo y la infección.

Para prevenir la aparición de enfermedades y virus, lo mejor es confiar en una marca de referencia que asegure una eficacia de los fungicidas empleados. En Certis Belchim disponemos de Amylo-X^® WG, Bagani^®, Flosul^®, Takumi^® y Globaztar^® para el control eficaz de oídio. Como antimildius disponemos de Globaztar^®, Grifon^® NC, Kdos^®, Ramnan^® Top y Valis^® Plus. Contra bacteriosis Globaztar^®, Kdos^® y Kocide^® Opti y contra alternaria Globaztar^®, Grifon^® NC, Kdos^®, Kocide^® Opti y Nomada^®

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